Hacia una sociedad sin discriminación por la edad.

En las ultimas décadas se ha estipulado legalmente la igualdad de derechos entre los sexos, la igualdad de derechos de las personas con diferente color de piel, como también para las personas minusválidas. Todos sabemos que la aplicación en la práctica presenta problemas. Aún así, un principio es claro : Ningún ser humano puede ser discriminado por un atributo que no le es imputable. Una gran parte de la población, aproximadamente 20% , es discriminada a razón de un atributo que no le es imputable, por su edad. Estamos hablando de los niños y jóvenes.

La situación legal de los niños y jóvenes es comparable con la de un siervo o de un cautivo – aunque muchas veces la gente se niegue aceptarlo. La situación de los niños es muy similar a la que vivió la mujer en el siglo XIX. En la sociedad de ahora los niños no son percibidos como "sujetos", que lo son indudablemente, seres humanos autónomos sino como objetos, y de esta forma son tratados: es como ahora son tratados; objetos de instrucción, objetos de disciplina y protección.

Políticamente ellos son impotentes. Ellos no tienen acceso a elegir la gente que los gobernara; no tienen derecho al voto. La democracia puede tener muchos defectos, el parlamentarismo es posiblemente uno de ellos, pero una carencia determinante es que tan sólo en Alemania el 20% de la población, en otros países puede ser más de un 50%, es excluida por su edad en la participación democrática, de la misma forma en que antes se legitimaba la exclusión del ser humano por su sexo, color de piel o sus propiedades. Esta falta de participación política ha dado como resultado que los niños y jóvenes sean excluidos de varias áreas de la vida pública.

Pero no solo en política, también en la familia los niños y jóvenes dependen de la voluntad de los adultos. Justo como los hombres una vez hicieran con sus esposas en el pasado, los padres continúan teniendo el derecho de disciplinar a sus niños, moldearlos como ellos quieran y privarlos de su autodeterminación.

Por esta razón nosotros, el KinderRÄchTsZÄnker (También llamado K.R.Ä.T.Z.Ä), demandamos igualdad de derechos entre las generaciones tanto en la familia así como en toda la sociedad, y en cualquier caso abolir todo limite de edad que sea discriminatorio.

Nosotros también demandamos que la inevitable obligación de los niños de ir a la escuela, la enseñanza obligatoria, debe ser reemplazado por el derecho a la educación autodeterminada; que igualmente debe ser impuesta a los padres. Aprender en libertad y no a la fuerza, en una prisión de media jornada.

Nosotros creemos que la igualdad de derechos para los niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad es un paso importante hacia una sociedad más justa. Creemos que el trato que se le da a los niños es una cuestión de suma importancia, ya que todos los seres humanos desde el inicio de sus vidas fueron niños, y todos tuvimos la experiencia de no haber sido realmente tomados en serio, siendo excluidos o limitados en nuestros derechos humanos. Quien no haya vivido valores como libertad o democracia, dificilmente abogara por ellos. La extrema de derecha es un síntoma, aunque imo muy extremo. Se deben combartir las causas. La paz social es imposible sin la igualdad de derechos de todos los seres humanos y por lo mismo de los niños.